¿Eres de los que siempre se pregunta de dónde viene la miel que compras? ¡Estamos de enhorabuena! El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha dado un paso importante para que las etiquetas de las mieles que consumimos en España sean mucho más claras y detalladas.

Aquí puedes leer el procedimiento de consulta pública para modificar la norma de calidad de la miel impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y las nuevas normas aprobadas por la Unión Europea sobre el etiquetado de la miel, los zumos y la mermelada en las que se remarcan estos aspectos:

• El país de origen de la miel debe figurar de forma clara en la etiqueta.

• Puesta en marcha de un sistema de trazabilidad para la miel.

¿Qué cambia con la nueva normativa?

A partir de ahora, las mezclas de mieles deberán indicar en su etiqueta el porcentaje exacto que corresponde a cada país de origen. Esto significa que, si compras un tarro de miel que es una mezcla de varios países, sabrás exactamente cuánta miel proviene de España, cuánta de Argentina, cuánta de China, etc. ¡Nada de misterios!

Este cambio es especialmente importante para apoyar a nuestros apicultores españoles, que podrán competir en igualdad de condiciones frente a las mieles importadas. Además, los consumidores tendremos más información para elegir productos de calidad y de proximidad.

España, pionera en transparencia

Desde 2020, España ya exigía que las etiquetas de la miel incluyeran la lista de países de origen. Sin embargo, con esta nueva normativa, damos un paso más allá. No solo sabremos de qué países viene la miel, sino también en qué proporción.

¿Por qué es importante saber el origen de la miel?

La miel es un producto natural y delicado, y su calidad puede variar mucho dependiendo de su origen. Saber de dónde viene nos permite:

1. Apoyar a los productores locales: Comprar miel española no solo es una forma de disfrutar de un producto de alta calidad, sino también de apoyar a nuestros apicultores y contribuir a la economía local.

2. Elegir con conciencia: Con un etiquetado claro, podemos tomar decisiones informadas y optar por mieles que cumplan con nuestros valores, ya sea por su origen, su proceso de producción o su impacto ambiental.

3. Garantizar la calidad: La miel española está sujeta a estrictos controles de calidad, lo que asegura que estás comprando un producto natural, sin aditivos ni alteraciones.

Un poco de historia: cómo ha evolucionado la normativa de la miel

La normativa de calidad de la miel en España no es nueva. De hecho, se remonta a la Orden de 5 de agosto de 1983, que estableció las primeras reglas para garantizar que la miel que llegaba a nuestros mercados cumplía con ciertos estándares.

Posteriormente, en 2003, se actualizó la normativa con la incorporación de la Directiva europea 2001/110/CE, que definió qué se considera miel, sus variedades (como la miel de flores, la miel de mielada o la miel en panal) y sus características de composición. Además, se establecieron los requisitos de etiquetado, incluyendo la obligación de indicar el país de origen.

¿Qué significa esta nueva normativa para ti?

Si eres un amante de la miel, esta noticia es una gran victoria. A partir de ahora, podrás saber exactamente qué tipo de miel estás comprando y de dónde viene. En nuestra tienda online siempre hemos apostado por ofrecerte mieles extraídas de nuestras propias colmenas y 100% de origen España, así que esta nueva normativa refuerza nuestro compromiso contigo.

Así que, la próxima vez que elijas un tarro de miel, no solo estarás disfrutando de un producto delicioso y natural, sino también apoyando a los productores locales y contribuyendo a un consumo más responsable.

¡Brindemos con miel por un futuro más transparente y sostenible!